LOS ESCAPES FANTÁSTICOS DEL GENERAL INSURGENTE PEDRO ASCENCIO ALQUISIRAS




Durante la época por la lucha de independencia de México comprendida entre 1810 a 1821, el general insurgente Pedro Ascencio Alquisiras se destacó no sólo por ser un gran estratega, sino también por su valor y audacia, todo lo cual lo ayudaba a salir siempre vencedor en las batallas contra el ejército realista.

Dichas batallas se realizaron en los actuales estados de Guerrero y Morelos, pero su principal centro de acción y en donde se realizaron las más cruentas y encarnizadas batallas por la lucha de independencia, fue en las montañas de Teloloapan y lugares circunvecinos. Sin duda, el General Alquisiras fue un gran apoyo para que el General Vicente Guerrero Saldaña continuara resistiendo a las tropas realistas y en especial el acoso del jefe de éstas, el brigadier Agustín De Iturbide, quien fue enviado especialmente para combatir y aniquilar al ejército insurgente comandado por el General Vicente Guerrero y su mano derecha, el General Pedro Ascencio Alquisiras.

Pues bien, el General Alquisiras tenía fama de salir siempre airoso en todas sus batallas. Este general era muy temido por sus enemigos, pues se decía que aparte de su valor y audacia, también era muy duro y estricto para con sus adversarios, pues no tenía compasión con todos aquellos a los que tomaba prisioneros y los fusilaba o colgaba, como escarmiento para el ejército realista.

Cuenta la leyenda ya conocida por todos, que tenía pacto con El Diablo, y que éste lo protegía en todos sus combates. También se dice que aparecía y desaparecía de repente como por arte de magia, burlando así a los ejércitos realistas. Por estos motivos, muchos lo empezaron a llamar por el sobrenombre de “El Diablo”.

El General Pedro Ascencio Alquisiras y sus tropas conocían muy bien parte de la sierra de Teloloapan y sus montañas, pues muchos de ellos eran arrieros y se dedicaban a transportar mercancías a distintas partes de los estados de Guerrero y Morelos. Por tal motivo conocían todos los caminos reales o de herradura existentes, e inclusive conocían la ubicación de muchos refugios naturales en donde ellos se protegían de las lluvias, o los usaban para pasar la noche sin peligro.

En los alrededores de Teloloapan y municipios vecinos existen infinidad de cuevas y cavernas, muchas de las cuales están ocultas por piedras o vegetación, por lo que sólo un conocedor de estos lugares puede dar con ellas, pues de lo contrario es casi imposible que alguna persona logre dar con la ubicación de estas cuevas.

La mayoría de estas cuevas son naturales, es decir, forman parte del entorno natural de las montañas que rodean a Teloloapan y muchas de ellas tienen varios kilómetros de longitud, contando en su interior con dos o tres divisiones, las cuales van a dar a distintos puntos distantes uno de otro, es decir, constan de entradas y salidas que llevan a lugares muy distintos entre sí.

Estas cuevas y cavernas eran muy bien utilizadas por el General Alquisiras y sus tropas, pues las usaban para esconderse y huir de sus enemigos, desapareciendo en sus narices. Así, por más que los buscaban, nunca daban con su paradero. También las utilizaban para ocultarse y aparecer de repente cayéndoles por sorpresa a los soldados realistas. Fue de esta manera cómo obtenían triunfo tras triunfo sobre el ejército enemigo.

Una de las principales cuevas utilizada no sólo por el General Pedro Ascencio, sino también por el General Vicente Guerrero, tiene su ubicación en las cercanías del poblado de Acatempan, en un lugar conocido como “Cerro de las Campanas”, el cual se encuentra ubicado a unos cuantos kilómetros del “Ojo de agua de Acatempan”. Dicha cueva está oculta a la vista, pues se encuentra rodeada de piedras y vegetación, y sólo se distingue si se cortan los arbustos que la ocultan. Para dar con ella es necesario ser guiado por un campesino conocedor de la región. La mayoría de los campesinos y lugareños desconocen la ubicación de esta cueva, y los que la conocen ya fallecieron o no la han explorado.

Para poder entrar a ella, es necesario hacerlo apoyándose con pies y manos de las rocas que cubren la entrada, o descolgándose hacia abajo con un pequeño lazo, pues la entrada es vertical, es decir, está directamente sobre el suelo, con una caída no muy profunda. Ya en su interior, la cueva tiene dos divisiones y lleva a dos sitios distantes entre sí. En partes se estrecha y en otras es muy amplia y se puede caminar parado sin dificultad. Desconozco el lugar exacto sobre dónde llevan los caminos de la cueva, pues sólo en una ocasión la exploramos y eso fue hace muchos años. Pero lo que sí puedo aseverar es que son cuevas de longitudes enormes, en donde se pueden ocultar fácilmente cientos de personas. Hay muchas estalactitas en dicha cueva y hay que tener cuidado al caminar erguido.

Esa cueva la exploramos una única vez, hace aproximadamente treinta y cinco años, y la persona que nos guío fue el señor Protacio Salgado, ya fallecido. En su interior hay momuxtles prehispánicos, restos de armas antiguas y monedas de esa época, es por eso que se piensa que era usada por los insurgentes para ocultarse de sus enemigos y desaparecer de su vista sin ser detectados.

También existe otra cueva enorme en un cerro de las orillas de Teloloapan, pero es muy difícil acceder a ella, pues aparte de estar oculta por grandes rocas, su entrada al igual que la primera es vertical, con la diferencia de que es más profunda y sólo se puede entrar descolgándose con reatas gruesas y de gran longitud, ya que son más de treinta metros de caída libre. Es muy difícil bajar a pulso, pues se necesita mucha condición física e implica hacer un gran esfuerzo con manos, brazos y pies.

Es necesario hacerle nudos gruesos a la reata cada metro más o menos, para poder apoyarse con los pies y no cansarse tanto de los brazos. Por su difícil acceso e intrincada ubicación es muy difícil explorarla, pues su interior es muy oscuro y las lámparas se descargan rápidamente, además de que las antorchas se apagan luego por falta de oxígeno. En esta cueva también hay vestigios de restos de armamento antiguo, por eso se cree que era usada por los insurgentes para ocultar armamento de la época y para esconderse de sus enemigos.

Otra cueva enorme y con salidas a varios puntos distantes está ubicada en los cerros cercanos al poblado de Tenantitlán, municipio de Teloloapan; ésta consta de varios kilómetros de longitud y tiene salidas en los cerros cercanos. En dicha cueva también existen restos de utensilios antiguos tales como armas, cráneos humanos, vasijas etc.

Pero lo más impresionante e impactante, es un túnel artificial, al que yo he bautizado como “El túnel de El Diablo”. Dicho túnel está ubicado entre los límites de los municipios de Teloloapan y Pedro Ascencio Alquisiras (Ixcapuzalco). Al igual que las cuevas, este túnel está oculto por la maleza, en un lugar de difícil acceso, en las orillas de un arroyo, el cual tiene agua durante todas las épocas del año. La vegetación que cubre la entrada hace casi imposible dar con él, y solo yendo con un guía y conocedor de ese lugar es posible ubicar la entrada.

Este túnel tiene una entrada pequeña de un poco más de un metro de alto y menos de un metro de ancho. Está hecho con piedras antiguas grandes y planas, de las cuales unas sirven de base y columnas, y otras lo cubren por arriba. Las piedras de que está hecho son de un color amarillento, similar a las que usaban los mexicas o chontales para hacer sus centros ceremoniales o momuxtles. No se puede saber a ciencia cierta si es un túnel construido por alguna cultura antigua asentada en estas regiones o si fue construido por algunos mineros o gambusinos, pues estas regiones son ricas en minerales.

Tampoco sabemos si fue construido por el General Pedro Ascencio Alquisiras y su gente. Lo que sí se puede deducir es que, dicho túnel, fue utilizado por el General Pedro Ascencio para ocultarse del ejército realista, pues está oculto por la vegetación y se puede estar parado frente a él sin distinguirlo a simple vista. Fue necesario cortar con el machete todas las ramas y arbustos que lo cubrían para poder ubicar su entrada.

Además, me dijo uno de los guías, que este túnel tiene varios kilómetros de longitud y en su interior tiene dos divisiones o dos salidas. Si tomamos uno de los dos caminos que tiene, nos lleva a un lugar ubicado a varios kilómetros de la entrada, a un cerro situado cerca de la comunidad de la Yerbabuena, municipio de Teloloapan. Si tomamos el otro camino, también consta de varios kilómetros de longitud, y tiene salida en un cerro cercano a la comunidad de Puente De Dios municipio de Ixcapuzalco.

Es muy difícil recorrer ese túnel, pues su interior está muy oscuro y las lámparas se descargan rápidamente. También las antorchas se apagan por falta de oxígeno. Además, tiene uno que caminar agachado, pues su altura es muy pequeña. Pero eso sí, su longitud es enorme, pues nosotros avanzamos como unos cincuenta metros y ya no pudimos seguir debido a que la oscuridad nos impidió seguir explorándolo.

Las personas que conocen la ubicación de este túnel cuentan que, de acuerdo con lo que les fue contado por sus antepasados, era utilizado muy frecuentemente por las tropas del General Pedro Ascencio Alquisiras, para ocultarse de sus enemigos o para poder caerles por sorpresa. Dicen que por esos motivos al general le apodaban “El Diablo”, pues se ocultaba en cuevas y en ese túnel, y así desaparecía en las narices de los realistas, quienes por más que lo buscaban jamás pudieron dar con su paradero.

La vida y hechos del General Pedro Ascencio están plagadas de misterio, de fantasía y rodeada de un halo sobrenatural. Las historias y leyendas que a su alrededor se tejen, han contribuido a agrandar aún más a este enigmático personaje, el cual tuvo un papel primordial en la lucha por nuestra independencia. Y en honor a tan distinguido personaje, se dedica este relato.


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Entrada a "El túnel de El Diablo"

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La entrada sólo es distinguible retirando la vegetación que le circunda

Leyendas extraordinarias de teloloapan, autor Mario F. Delgado Castro
El autor, en la entrada de El túnel de El Diablo


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Interior de El túnel de El Diablo

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4 comentarios:

  1. Muy interesante...FELICITACIONES MARIO..

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  2. Tal vez buscan donde no es tal vez alguien en tlatlaya sepa algo......

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  3. Que tal Mario interesante y muy intrigante la historia. Invita a recorrer las cuevas

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